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Coproducción y preventa: el salto internacional de la animación española

Los éxitos de ‘Tadeo Jones’ o ‘Momias’ y proyectos como ‘Unicorn Wars’ o los cortos de Alberto Mielgo no podrían entenderse sin su dimensión internacional

taquilla de Tadeo Jones 3 animación española

La animación española vive su mejor momento tanto a nivel industrial como artístico. A éxitos de taquilla como la saga de Tadeo Jones, de Enrique Gato, o la reciente Momias (2023), de Juan Jesús García Galocha —más de 54 millones de dólares recaudados en todo el mundo— se unen los logros creativos de productos como Klaus (2019), de Sergio de Pablos; Unicorn Wars (2022), de Alberto Vázquez, o la actual Robot Dreams (2023), de Pablo Berger, por citar algunos ejemplos. Además, dentro y fuera de la barrera, está también Alberto Mielgo y sus cortometrajes ganadores de un Óscar (The Windshield Wiper, 2022) y un Emmy (Jíbaro, 2023).

Una serie de producciones con algo en común: la proyección internacional, que las hace posibles al permitir una financiación más ambiciosa, sea vía coproducción o distribución cerrada previamente. En los próximos meses veremos el estreno de al menos dos grandes superproducciones con participación española: la hispanocanadiense Superklaus, de Steve Majaury y Andrea Sebastiá, y la chino-española Dragonkeeper, de Li Jinping y Salvador Simó, director de la aclamada Buñuel en el laberinto de las tortugas (2019).

Superklaus
‘Superklaus’.

“En la mayoría de casos en animación la coproducción es necesaria por el volumen de presupuesto, pero también más sencilla porque la venta internacional suele ser más favorable”, explica Nacho La Casa, productor de Capitán Araña, una de las firmas españolas, junto a 3 Doubles Producciones, implicadas en Superklaus. “Financiar una película, sea de animación o de imagen real, depende tanto del formato como de si es un proyecto más comercial o autoral, al menos en nuestra experiencia. Pero a nivel de coproducción internacional es más sencilla la animación porque tiene la ventaja de que cada país la dobla a su idioma y facilita la venta”.

En 2016 Capitán Araña pudo financiar su largometraje Ozzy, codirigido por el propio La Casa, Alberto Rodríguez y Chris Wedge, al convertirlo en su primera coproducción con Canadá. La experiencia favorable tanto a nivel técnico como crítico y comercial abrió la puerta al ofrecimiento de participar en Superklaus. “Ya había otra productora española implicada y eso nos ha permitido centralizar el mayor número de procesos en España. Aunque el proyecto nació en Canadá, ahora es una producción mayoritariamente española”.

Localizaciones y personajes internacionales

“Los proyectos de animación son más caros de financiar y de adelantar la financiación por varias razones, la principal que implican un arco temporal mayor a la hora de ejecutarse y por tanto son más caras y tardan más tiempo en dar retorno”, explica Edmon Roch, de Ikiru Films, una de las productoras responsables de la saga Tadeo Jones o Atrapa la bandera (2015), pero también de títulos en imagen real como El Niño (2014) o Las leyes de la frontera (2021). “Son producciones en las que se trabaja tanto tiempo y con tanta gente en el proceso que cualquier imprevisto dispara los costes, con el peligro de que sean irrecuperables. Pixar igual podría permitirse rehacer una película entera, pero para cualquier empresa española unos pocos segundos en una película de 80 minutos pueden ser un desastre”.

Animación española Atrapa la bandera
‘Atrapa la bandera’.

En datos del ICAA, la primera entrega de Tadeo Jones costó 8 millones de euros, la segunda 9,3 millones y la tercera 11. Atrapa la bandera tuvo un presupuesto de 12,5 millones de dólares. Todas ellas distribuidas por Paramount y con la participación de Telecinco Cinema, circunstancias que han garantizado un impacto y una distribución con suelo financieramente aceptable, o como afirma Roch “un escenario donde el empate entre costes y retorno sea posible”. La participación de empresas o distribuidoras internacionales ha sido clave en ello.

“Cuando empezamos a hacer Tadeo Jones hubo mucho debate sobre si tenia que tener esta mirada internacional. Tadeo nació como personaje totalmente español en los primeros cortos. En el primer largometraje nos planteamos que ocurriera en España con elementos de aquí, pero también nos dimos cuenta pronto de que si queríamos unas ventas y una internacionalización de la financiación había que abrir el escenario”. La participación de Perú en aquella Las aventuras de Tadeo Jones (2013) permitió ese extra, y por eso la película se ambienta en el país andino y recibe un secundario peruano, Freddy, que en principio iba a ser español.

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‘Dragonkeeper’

Finalmente, se encuentra el salto de calidad que permite esos presupuestos. Roch insiste en poner en valor “el momento histórico tanto por la capacidad de producción como por el talento que se viene a buscar desde fuera”, que da lugar al famoso fenómeno de falta de técnicos cualificados en todo el audiovisual y en la animación en particular. Pero ese ajustarse al estándar internacional con historias que ‘parecen americanas’ “abre puertas en los mercados internacionales. En China el primer Tadeo pensaban que era estadounidense, incluso hubo gente que pensaba que trabajábamos con Lucas Films. Aunque lo que hace que una película funcione es su calidad, se tiende a pensar que a hay un nivel de animación superior cuando viene del mundo anglosajón, y parecerse a su estilo da acceso a otros mercados”.

Los responsables de Tadeo Jones defienden que es español en su nombre, su torpeza y hasta su diseño, basado en el estilo de Jan, el dibujante de Superlópez —otro personaje 100% ibérico que nació como parodia cariñosa de uno norteamericano—, pero con historias como Dragonkeeper, Klaus o Superklaus siempre queda la duda eterna, la que persigue a España como ‘hub’ o plataforma de rodajes: ¿son productos “españoles” solo industrialmente o también a un nivel creativo? Para Nacho La Casa, de Capitán Araña, lo importante no es tanto de quién parta la iniciativa creativa “como que ambas partes sepan lo que quieren y a dónde quieren llegar, como dicen los estadounidenses, que estén in the same page. Para nosotros trabajar siendo la que ha llevado la iniciativa creativa o la que se suma ha sido igual de enriquecedor”.

La importancia de la preventa

Jordi Gasull, de 4Cats, coproductor y guionista de los dos primeros Tadeos y de Atrapa la bandera y actualmente de Momias, explica que en su caso ese tipo de historia ‘hollywoodiense’ “responde al cine de aventuras en el que me he educado, con La Guerra de las Galaxias, En busca del arca perdida o Carros de fuego. Además, soy muy fan de Walt Disney como animador. Así que por un lado creo que influye esa educación cinematográfica de quienes hacemos las películas, pero también que si no piensas en algo que pueda venderse bien en otros mercados, fuera de España, estás fastidiado. Un proyecto grande es imposible de financiar”.

Momias costó algo más de 11 millones de euros y ha recaudado más de 54 en todo el mundo, siendo número uno en países como Francia, o en la misma España, donde no ha llegado a seis millones pero fue la película local más vista hasta la llegada de Vacaciones de verano y Campeonex. Según Gasull, el proyecto habría sido imposible sin la preventa a Warner Brothers para su distribución internacional. “En España ha tenido la desventaja de promocionarse como una película extranjera más, a pesar de ser producción 100% de aquí, pero nos ha dado la contraparte de llegar a 60 países”.

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‘Momias’.

Momias es ya una de las 10 películas españolas más taquilleras de todos los tiempos, pero no la que más de animación. La supera Planeta 51 (2009), una coproducción con Reino Unido y EEUU dirigida por Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez y escrita por Joe Stillman, el creador de Shrek. Esta recaudó más de 105 millones de dólares en todo el mundo, aunque había costado 60. La de García Galocha sería la producción de animación española más rentable de todos los tiempos. Al mismo tiempo, antes de este éxito, su destino ya estaba unido al de Pedro Solís, director de arte de los Tadeos y director de Cuerdas (2013), el cortometraje con el record Guinnes de más premios, que juntos trabajan en la inminente Buffalo Kids, otra producción 100% española, con Atresmedia en ella… y ambientada en EEUU.

A pesar de todo, Gasull no cree que exista aún una “Spanimation, una marca de ‘animación española’, pero es verdad que hay mucho talento y se reconoce fuera. El propio Pedro Solís, Raúl García, Sergio Pablos, Alberto Mielgo, Manuel Sicilia…”. En los próximos meses y años será el turno de Tadeo Jones 4, Buffalo Kids, El sueño de la sultana, Dragonkeeper, Superklaus, Dispararon al pianista… Diferentes estilos, diferentes objetivos, pero una prueba de la salud de la animación española. Si esa necesidad coproducción las mantiene o las absorbe, también lo dirá el tiempo.

Portada: Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda
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