La ambiciosa producción y la proyección en EEUU de su director hacen favorita a ‘La sociedad de la nieve’, pero no son los únicos argumentos que pesarán en el voto de los académicos frente a ‘Cerrar los ojos’ y ‘20.000 especies de abejas’
Estrategia, emoción o alternativa: Bayona parte con ventaja para representar a España en los Óscar

El próximo 20 de septiembre se sabrá qué película española representará a España en la carrera por una nominación al Óscar a Mejor Película Internacional 2024. Tres películas optan a ser la elegida por las y los académicos del cine español en las votaciones: 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola; La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona; y Cerrar los ojos, de Víctor Erice. Una terna en la que asoma Bayona como principal favorito, pero sin tenerlo hecho.
La preselección abarca mucho, con tres opciones bien diferenciadas para ir a la conquista de Hollywood. La ópera prima de Urresola es una aproximación a una infancia trans en el seno de una familia vasca, la de Bayona es una superproducción de desastre y supervivencia producida por Netflix y la de Erice es una historia metacinematográfica y nostálgica protagonizada por un director de cine frustrado. Cine naturalista de nuevo cuño, gran espectáculo dramático para Netflix y sentida revisión del cine clásico.
Más allá de filias personales y sin entrar en la calidad artística de cada una de ellas, es casi una obviedad decir que las tres películas tienen argumentos a su favor para ser la elegida. Si no, no habrían entrado en la preselección. Pero, aunque es difícil adivinar la forma de votar de los académicos —siempre ha sido diversa, multiforme y sin patrones muy claros a lo largo de las décadas—, sí se pueden intuir qué lógicas y pensamientos pueden entrar en juego y a qué películas benefician más. Y el análisis aséptico ofrece un escenario bastante polarizado para el voto, con La sociedad de la nieve saliendo con ventaja.
La sociedad de la nieve, el voto estrátegico
Optar por La sociedad de la nieve es la opción más estratégica. Por eso mismo, parte con una cierta ventaja. La primera película en español de Bayona (El orfanato, Lo imposible, Un monstruo viene a verme) en 15 años es la clara candidata de los y las que votan de forma calculada y fría, pensando qué película podría gustar más fuera y/o que podría tener más proyección en su campaña por Estados Unidos.

Los argumentos a su favor son muchos: su director tiene predicamento aquí y fuera (3 Goya a Mejor Dirección, elegido para sagas multimillonarias —Jurassic World, Los anillos del poder—), la película es una de las mayores producciones españolas de los últimos años (algo siempre valorado en la industria por la cantidad de trabajo involucrado), el recibimiento internacional en su estreno en Venecia ha sido, en general, positivo (está fresca en la mente de todos y su narrativa mediática es buena) y cuenta con la potente maquinaria promocional de Netflix (el año pasado ganó el Óscar de esta categoría su película Sin novedad en el frente).
Pero cuidado. La lectura anterior ha fallado más de una vez en sus predicciones —y si no, que le pregunten a Agustín Almodóvar—. Se ha venido demostrando que académicas y académicos no siempre votan a la opción más “lógica”, y que las preferencias personales y la impresión subjetiva/emotiva sobre qué les ha parecido —o qué creen que les tiene que parecer— la película en sí misma puede pesar más que cualquier cálculo hacia fuera. Y La sociedad de la nieve no cuenta tan claramente con un sello de “calidad” en sus credenciales que las otras dos sí tienen.
Cerrar los ojos, el voto emotivo
Si la de Bayona es la cabeza, la de Erice es el corazón. La opción de Cerrar los ojos puede decantar la balanza a su favor si lo que opera a la hora de votar tiene un cariz más emotivo. Es el sentimiento cinéfilo que genera el estar ante la primera película comercial en 30 años de un director como Víctor Erice, uno de los cineastas españoles más celebrados de la historia pese a su corta y desafortunada filmografía.

La propuesta de Cerrar los ojos puede acumular votos porque la película es en sí misma autoreflexiva y una forma de saldar cuentas pendientes con el cine de su director. Pero también si se mira a la lógica internacional: el filme tuvo su estreno mundial en el mayor escaparate del cine del mundo (el Festival de Cannes) y el nombre de Erice resuena bastante como mítico cineasta europeo fuera de nuestro país. El comité que selecciona la primera short-list (15 películas, de las que salen las nominadas) suele incluir un grupo de 3 o 4 películas de corte más autoral y puede tener muy en cuenta una película con este tipo de ambiciones artísticas.
Pero también si se piensa en cómo va a ser recibida fuera y, en concreto, por los académicos de Hollywood, Cerrar los ojos podría ser también la baza menos atractiva de las tres que presenta España. Es una película que dura tres horas y no tiene un argumento o un género claro que se pueda reducir a una línea de explicación. Eso ya son argumentos disuasorios para que el académico más casual simplemente decida ver la película, un factor que se da por hecho pero que en realidad es el reto principal en toda la carrera.
20.000 especies de abejas, el voto alternativo
La celebrada primera película de Estibaliz Urresola se presenta como la alternativa al escenario ambivalente de La sociedad de la nieve y Cerrar los ojos, que apelan a dos tipos de voto muy distintos. 20.000 especies de abejas es una representante muy clara del nuevo cine español independiente, liderado por cineastas mujeres, que ha sacudido el panorama de nuestro país en el último lustro.

La ópera prima de Urresola es la única de las tres películas que se votará habiéndose estrenado ya en el cine. Un paso por salas que juega a su favor también porque ha sido el mejor estreno español indie del 2023 en taquilla, rozando el millón de euros de recaudación. Además, viene avalada por varios premios (entre ellos, Oso de Plata en la Berlinale, Biznaga de Oro en Málaga y nominación a los Premios LUX), cerrando esa cuadratura del círculo que es tener el apoyo del público, premios en festivales y el favor de la crítica.
Pero su recorrido en cines es un arma de doble filo: se estrenó en el mes de abril, hace casi 5 meses. Una relativa lejanía en el recuerdo que podría perjudicar su presencia en la mente de las y los votantes. Por otro lado, el otro factor que podría desalentar el voto a 20.000 especies de abejas es el hecho de que el año pasado se eligió una película de un corte similar, Alcarràs, y no consiguió entrar siquiera en la short-list de 15 películas. Sin la trayectoria de los otros dos, la suerte de la precedente puede ser una losa.
Portada: Juan Antonio Bayona en el rodaje de La sociedad de la nieve, una de las tres películas españolas que optan a ir a los Óscar 2024 – Quim Vives/Netflix
