EiTB estrena su plataforma de streaming, Primeran, con un producto que quiere ser una dramedia familiar con acabado y subtramas de thriller, un equilibrio complicado que está por ver si logrará
Itxaso: Surfeando la ola de todos los públicos

Itxaso es una joven vasca que vive en México con su madre hasta que esta fallece de una grave enfermedad. Esta pérdida la obliga a mudarse a un pueblo costero de Euskadi a vivir con su padre, un hombre al que no conoce, porque aunque le queda poco para cumplir los 18, sigue siendo menor de edad y ha quedado bajo su tutela. Itxaso y Mikel no se llevan bien al principio, pero es que además la escuela de surf que este regenta se encuentra en graves problemas económicos, y las decisiones que él se verá forzado a tomar agravarán los problemas entre padre e hija.
EiTB es su propio ecosistema de series, no tanto porque sean en euskera, que también, como porque parece que intenta tener una de cada, cubrir todo el espectro posible de público objetivo, como le pasaba a TV3 en otro tiempo, y no siempre llega. Si hasta RTVE, con muchos más recursos que cualquier autonómica, se las ve y se la desea, imagínense. La ventaja por Euskadi es que el público es mucho más fiel primero por mor del idioma y luego porque lo miman. El pasado 15 de septiembre se estrenaba Primeran, el “Netflix en euskera” gratuito de la pública vasca, que adelanta por la derecha al siempre postergado “Netflix en catalán” de TV3, ya sin À Punt o IB3.
Itxaso es la primera ficción que se estrena directamente en este formato, para hacer compañía a otras que dejaron grandes crítica, como Hondar Ahoak (2020) o Alardea (2020), y eso explica en parte su naturaleza. Porque en parte es una serie familiar con arquetipos muy claros y su poco de culebrón y de ambientación local, que es lo que le suele funcionar a las autonómicas —la propia Goenkale (1994-2015) con la que ETB batió records, la andaluza Arrayán (1998-2013) o L’Alqueria Blanca (2007- ) valenciana—, pero quiere tener el acabado técnico de sus series de prestigio y aire de thriller. Y esta por ver que sea posible todo a la vez.
Pueblo pequeño, ligoteo grande

De hecho Itxaso es un poco igual que otra serie vasca que tratamos por aquí y lanzó un episodio en Donosti no se sabe muy bien cómo ni por qué: Irabazi Arte (2021). La protagonista es una adolescente con picores, a la que le falta un progenitor y peleada con el restante, se ambienta en un pueblo pequeño y un poco cerradito, por decir algo, y hay un deporte como leit motiv de los personajes, allí el fútbol, aquí el surf. Esta apunta a un público un poquito más mayor y tiene más presupuesto, así que el acabado es considerablemente mejor y los actores tienen algo de experiencia, pero el argumento de base viene a ser el mismo.
Aquí el padre-calavera-pero-no-y-con-oscuro-secreto, Mikel, lo interpreta Jon Plazaola (sí, el prota de Allí abajo), al que el guión y la cámara asumen como sex symbol y epicentro de una comunidad repleta de picores. En serio, se nota que el público objetivo es adolescente pero ya mayorcito. Primero porque a los personajes de esa edad los interpretan actores adultos jóvenes, no chavales, y segundo porque todo el mundo está que se frota contra las paredes. No hay un personaje que no busque plan, quitando, sobre el papel, al propio Mikel, que en su escena de presentación amanece en la cama de una desconocida a la que no sabe cómo ha llegado.
Entre eso y el surf, el primer episodio, estrenado en el Festival de San Sebastián antes de su lanzamiento en la plataforma, deja la sensación de algo un poco así estilo Los Rompecorazones, la de los 90, pero con la tendencia a irse de madre con el thriller de ciertas series españolísimas de la misma época y subtramas relativamente creíbles para los adultos. Conecta, eso sí, con temas puramente vascos, que no es que suenen precisamente marcianos en otros puntos de la Península Ibérica, pero tienen mucho que ver con los relatos populares de la zona: la diáspora vasca, las comunidades pequeñas, las masculinidad tradicional en crisis.
Familiar pero con suspense

Dirige Antonio Díaz Huerta, con mucha experiencia como director de segunda unidad o episodios sueltos de todo tipo de series, desde Mis adorables vecinos (2004-2006) hasta las más recientes Estoy vivo (2017- ¿?) y Noche de chicas (2023). Aunque la temática del guión, a excepción de una subtrama que roza el larguero de lo creíble, es de dramedia familiar de enredo, sabe darle una narración de serie de más calado y aprovechar el paisaje y los puntos fuertes de su reparto, que además de Plazaola incluye a Itziar Atienza (Entrevías), en un papel que parece un cameo pero no lo es, y a Nerea Mazo, ídolo juvenil local por su participación en la serie musical Go!azen (2017- ).
Es evidente que viendo un solo episodio es difícil saber en cual de las direcciones que apunta derivará ltxaso, que en su presentación en sociedad apunta maneras de serie familiar del momento versión progresista —la familia extendida como tema, un personaje que no sabemos si es LGTBI pero tiene toda la pinta, una masculinidad en deconstrucción/redención— pero también a suspense sobre corrupción urbanística y turística que no que esté mal, pero pueden casar mal y derivar directamente juntas al culebrón. Lo cual sería adecuado, que ya hemos apuntado lo que le funciona a estas producciones, pero una pena, porque tiene mimbres para algo menos visto.
Recogiendo la tabla. Itxaso es un producto intermedio para lo que suele hacer EiTB, como probablemente también lo será la futura Detective Touré. Ni un producto popular y/o juvenil ni una miniserie bien thriller “a la nórdica” bien de carácter histórico o social. Es un equilibrio delicado porque en el fondo lo que intenta hacer algo propio de una producción de otros tiempos: apuntar a todos los públicos a la vez, a ver cuál se lleva. Veremos si es capaz de mantenerse en equilibrio sobre la tabla o deriva en una serie posadolescente más, como la mayor parte del panorama televisivo actual.
Imágenes: Itxaso – EiTB
