A lo largo de 20 años, el cine basado en las novelas de la escritora madrileña habló, entre otras cosas, de deseo y segundas oportunidades. Especialmente desde el punto de vista de las mujeres
La memoria de Almudena Grandes se lee, pero también se ve. La carrera de la escritora recién fallecida está ligada al cine casi desde el principio, con una breve incursión como actriz y una rapidísima adaptación de la primera novela que escribió: Las edades de Lulú (1989). El vínculo se extiende con hasta seis películas basadas en su obra, a las que hay que sumar una serie y otra en camino.
Las seis películas de Almudena Grandes se pueden ver en la plataforma FlixOlé, que celebra el mes del libro con seis colecciones con más de 180 adaptaciones literarias en el cine. A partir de novelas de difícil acomodo cinematográfico, todas ellas representan algunos de los temas de la obra de Grandes y parte de los cambios que se iban produciendo en la sociedad española, que pedía a gritos incorporar puntos de vista femeninos.
A lo largo de 20 años y con mejor o peor suerte, todas estas producciones hablan, de una forma libre y honesta, de deseo, experimentación y miedo, de fracasos y segundas oportunidades, sobre todo desde el punto de vista de las mujeres. Testimonios de niñas, chicas y señoras que, pese a todo, buscan su propio sentido de la vida.
LAS EDADES DE LULÚ (1990), de Bigas Luna
Sin duda, la película más conocida basada en un libro de Almudena Grandes. El enorme éxito de la novela erótica original animó a Andrés Vicente Gómez (productor) y Bigas Luna (director y coguionista) a adaptar al cine esta historia sobre las pulsiones amorosas y sexuales de una joven llamada Lulú (Francesca Neri), que arrancan con un hombre mayor que ella (Óscar Ladoire).
Con espíritu de la tardomovida madrileña y una abundante cantidad de escenas sexuales -que provocaron la salida de Ángela Molina del proyecto-, Las edades de Lulú revuelve con crudeza los caminos del deseo sexual femenino. El ardor clásico de Luna está en todo su esplendor en sus turbias atmósferas. María Barranco consiguió el Goya por su papel de la transexual Ely y aparece Javier Bardem en uno de sus primeros papeles. Fue la única ocasión en la que Grandes participó directamente en el guion de una película.
MALENA ES UN NOMBRE DE TANGO (1996), de Gerardo Herrero

La tercera novela de Almudena Grandes significó la segunda cesión de sus derechos para convertirla en película. La adaptación la firmó el también escritor y guionista cubano Senel Paz, mientras que a la dirección se puso el productor Gerardo Herrero. A través de su productora, Tornasol, Herrero fue el principal responsable a la hora de convertir en imágenes las palabras de Grandes (dirigió también Los aires difíciles y produjo Atlas de geografía humana y Castillos de cartón).
Malena es un nombre de tango es un intenso drama que vuelve a hablar de una mujer en búsqueda de su propia identidad, esta vez a través del descubrimiento del amor, los desengaños y el incipiente peso de la memoria familiar, tan presente en la obra posterior de Grandes. Un auténtico recital de Ariadna Gil para una traicionera historia sobre lo difícil que es encontrar tu lugar en el mundo.
AUNQUE TÚ NO LO SEPAS (1999), de Juan Vicente Córdoba
El relato breve El vocabulario de los balcones (uno de los siete del libro Modelos de mujer) se convirtió en la película Aunque tú no lo sepas, título prestado de un poema de Luis García Montero, marido de Grandes. Con el beneplácito de la escritora, Juan Vicente Córdoba sacó adelante esta romántica y medida obra, con la que consiguió la Medalla CEC al Mejor Guion Adaptado.
El reencuentro de dos enamorados, Lucía (Sílvia Munt/Cristina Brondo) y Pablo (Gary Piquer/Andrés Gertrudix), cubre una historia cruzada entre presente y pasado en la que destacan la recreación del aroma quinqui del Madrid de barrio de los 70 y el conflicto de clase. Un melancólico filme en el que se explora, desde el edificio de enfrente, si es posible darle una segunda oportunidad al amor.
LOS AIRES DIFÍCILES (2006), de Gerardo Herrero
La vuelta de Gerardo Herrero sobre la obra de Almudena Grandes -esta vez adaptada en el guion por Ángeles González-Sinde y Alberto Macías- sería con su quinta y exitosa novela, en la que dos adultos, Juan y Sara (José Luis García Pérez y Carme Elías), buscan reiniciar su vida en otro lugar que les permita huir del pasado. El filme consiguió la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga.
Los protagonistas intentan aprender a vivir de nuevo en Los aires difíciles, que está sobre todo centrada en el torturado personaje de Juan. La ambientación en la blanca costa de Cádiz, con secundarios de lujo como Cuca Escribano o Antonio Dechent, va descubriendo en flashback lo que realmente ha sucedido en esta historia familiar con varias subtramas.
ATLAS DE GEOGRAFÍA HUMANA (2007), de Azucena Rodríguez

Poco después de Los aires difíciles llegaría la versión cinematográfica de Atlas de geografía humana, novela que Grandes había escrito antes de aquella. Por primera vez, una mujer dirigió -y coescribió junto a Nicolás Saad- una película basada en su obra: Azucena Rodríguez. Cuca Escribano hizo doblete en el cuarteto protagonista, que se completó con Montse Germán, María Bouzas y Rosa Vila.
Un filme coral sobre la vida de un grupo de compañeras de trabajo y amigas con ganas de darle un vuelco a todo. Menos trágica que anteriores películas, es una esperanzadora película sobre mujeres que rondan los 40 años y toman las riendas de su destino. Grandes aseguró que era la película que más le gustaba de todas las que se hicieron basadas en su obra.
CASTILLOS DE CARTÓN (2009), de Salvador García Ruiz

La última película -por ahora- a partir de una novela de Almudena Grandes fue esta Castillos de cartón, dirigida por Salvador García Ruiz y que un tal Enrique Urbizu transformó en un guion. El filme cuenta las idas y venidas de un triángulo amoroso formado por tres estudiantes de Bellas Artes (Adriana Ugarte, Biel Durán y Nilo Mur) durante unos poco nostálgicos años 80.
Aunque la gran presencia del sexo pueda aparentemente emparentarla y hacerla rimar con Las edades de Lulú, la película de García Ruiz sale del fetichismo de aquella y va por otro camino. Uno incierto, el de los sueños de tres jóvenes que andan por él entre sus emociones y lo que se espera de ellos, como funambulistas con miedo a caerse. Una despedida a la Bertolucci (Soñadores, 2003) que está siendo más apreciada ahora que cuando se estrenó.
Todas las películas de Almudena Grandes, basadas en sus libros, puedes verla en la colección del mes del libro.
