Rosa Zufía y Bertha Gaztelumendi reúnen a las directoras de cine del País Vasco en una película que celebra la diversidad de voces y reivindica a las pioneras
El documental que se sumerge en el mar diverso de las cineastas vascas

El avance de las cineastas del País Vasco se convierte en protagonista de un documental. Arnasa Betean. A pulmón repasa junto a 19 directoras y una investigadora la diversidad de voces de mujeres vascas y navarras que han ido abriéndose camino en el audiovisual. Dirigida por las periodistas, investigadoras y documentalistas Bertha Gaztelumendi y Rosa Zufía, la película propone una auténtica inmersión en el mar de inquietudes y diferentes tipos de cine que ellas han podido desarrollar desde Euskal Herria.
Presentada en el Festival de San Sebastián, Arnasa Batean. A pulmón documenta los puntos de vista de distintas cineastas: desde una referente que empezó cuando casi no había mujeres dedicándose al cine en Euskal Herria, como es el caso de Helena Taberna (Yoyes, Nagore), hasta dos exponentes locales de la reciente eclosión de talento femenino en el cine español, como son Alauda Ruiz de Azúa (Cinco lobitos) o Estibaliz Urresola (20.000 especies de abejas). El documental de Zufía y Gaztelumendi recoge sus intereses, su forma de entender el cine o su visión sobre la igualdad en la industria de forma conceptual y no cronológica.
Inmersión en el mundo de ellas
El hilo conductor y leitmotiv de la película documental es el mar, un mundo submarino al que distintas mujeres se asoman y sumergen (Erea López, Lara Larrañaga y Ainhoa Incógnito) como dispositivo narrativo con carga simbólica. “Caímos en la cuenta que las cineastas recurrían al mar para hacer varias metáforas: como ansía de libertad, para romper con el pasado o representar alegría. De una manera muy polisémica. Eso nos inspiró, y pensamos que podíamos hacer un relato paralelo en el mundo submarino como metáfora del mundo de las mujeres, que puede ser ambivalente, atractivo y hostil a la vez, porque es desconocido”, explica a Cine con Ñ Bertha Gaztelumendi.

Una de las ideas ancla debajo del agua de Arnasa Batean. A pulmón es que el cine hecho por mujeres es, comenta Rosa Zufía, “mucho más rico de lo que muchas personas se pueden imaginar. Como ha sido invisibilizado y había pocas, se ha quedado la idea de que no hay mucho ahí. En esta inmersión estábamos convencidas de que sí lo había, y en el camino hemos descubierto cineastas y películas”. Un paseo bajo el agua que esperan
Otro punto fundamental que desgrana el documental es “qué aportaron y están aportando las mujeres al cine y qué se estaba perdiendo el cine al no estar ellas ahí representadas”, comenta Zufía. Las responsables del documental han querido poner mucho énfasis en que en esas contribuciones son distintas entre sí y que las directoras que participaron no querían que se las “metiese en el mismo saco”. “No se las puede agrupar en una serie de características, cada una tiene su universo propio. Eso se ve en la diversidad de temas que abordan o en el tipo de personajes que construyen”, dice Gaztelumendi.
Diversas y pioneras en Arnasa Betean. A pulmón
Además de las ya citadas, en el documental dan sus impresiones cineastas del País Vasco o navarras en el camino de la no ficción (un nutrido grupo en el que se ubicarían María Elorza, Maider Oleaga, Maddi Barber, Marina Lameiro, Leire Apellaniz, Iratxe Fresneda y Arantza Santesteban), la animación (Maite Ruiz de Austri, Izibene Oñederra y Bego Vicario), además de reconocidas directoras como Arantxa Echevarría (Carmen y Lola, Chinas), Mireia Gabilondo (Ixabel, Amaren eskuak, Erlauntza), Lara Izagirre (Nora, Un otoño sin Berlín) o Ana Díez (Todo está oscuro, Ander eta Yul).

Pero la película no es solo es una puesta en valor del cine hecho por las cineastas del hoy y el mañana, sino también en las decisivas y semidesconocidas aportaciones de las que llegaron antes y fueron referentes para darse cuenta de que una mujer podía hacer cine en su tierra. Ahí aparecen los nombres de Mirentxu Loyarte en los años 70 y 80, el de Arantxa Lazcano en los 90 o incluso el de la francesa Musidora en los años 20. Para las directoras del documental, ellas “se atrevieron con temas controvertidos y afrontándolos con toda la dignidad del mundo”.
Arnasa Betean. A pulmón ha celebrado su estreno en la Gala del Cine Vasco del Festival de Cine de San Sebastián antes de tener su paso por salas comerciales. Un lugar tan natural como especial para Zufía y Gaztelumendi, con una larga trayectoria muy vinculada, de una manera u otra, al Festival. Ambas aseguran estar “encantadas” de haber podido enseñar esta película “dirigida a la profesión” en el evento que precisamente celebra y reivindica talentos del cine local.