Se cumplen 100 años del nacimiento de Juan Antonio Bardem, un cineasta con un legado para la historia del cine español
Juan Antonio Bardem fue un cinéfilo concienzudo, un propagandista convencido y un trabajador incansable. También un tipo discreto. Hasta para cumplir 100 años parece preferir hacerlo en segundo plano, con unos fastos modestos hasta el momento, que han pasado de puntillas por los eventos más mediáticos del cine patrio pero se refugiarán en territorios como la Seminci, que aún defiende su legado.
En esa misma línea, parece como si en su filmografía apenas dos títulos eclipsasen al resto. La crítica social disfrazada de costumbrismo y el pulso neorrealista impregnado de fatalismo castellano de Muerte de un ciclista y Calle Mayor se han “comido” a la larga lista de largometrajes de uno de los directores con una carrera más longeva y versátil del cine español del siglo XX.
Para conmemorar el siglo de su nacimiento, en un tiempo que parte de su legado permanece olvidado a pesar de la relevancia de su familia para el teatro y el cine españoles, elegimos destacar cinco de esas películas “olvidadas” de Juan Antonio Bardem que bien merecen un sitio en la mejor filmografía de nuestro país y que pueden verse en FlixOlé, que dedica una colección al cineasta y estrena Cómicos (1954).
ESA PAREJA FELIZ (1951)

La ópera prima conjunta de Berlanga y Bardem, Bardem y Berlanga, es una mezcla en prototipo de los temas que obsesionarían a ambos, con el toque justo del neorralismo de uno y la comedia del otro, la crítica social y la burla de las convenciones de la época del desarrollismo. Los inicios de una pareja que no están tan lejos de nuestras inquietudes actuales 70 años después, aunque lo queramos negar. Recomendable como documento histórico de aquella otra España… y también, para que negarlo, porque sin alcanzar la brillantez de los trabajos posteriores de sus creadores, sigue siendo muy divertida.
CÓMICOS (1954)

El gran tributo de Juan Antonio Bardem a la tradición teatral de su familia y su primer largometraje dirigido en solitario. Con estructura de melodrama de la época, juega de nuevo a la crítica social directa a través del dilema de la protagonista, que, para dar el salto profesional como actriz de renombre, debe acceder al chantaje de un empresario que desea convertirla en su amante. Con este título el mayor de los Bardem fue seleccionado en Cannes por primera vez y su éxito tanto de crítica como de público le abrió la puerta a las mencionadas Muerte de un ciclista (1955) y Calle Mayor (1956), que serían sus dos siguientes películas.
LA VENGANZA (1959)
La primera película española en ser nominada al Óscar y con la que el cineasta madrileño repitió participación en Cannes. Otro triángulo amoroso trágico, ligeramente inspirado en Romeo y Julieta y con lecturas sociales que le valieron varias reescrituras de guión por la intervención de la censura. Con Raf Vallone como estrella internacional y Carmen Sevilla en su primer papel dramático, alejada de los productos folclóricos en los que había participado hasta el momento. Irónicamente, una de las películas más maltratadas por el Régimen intentaba abogar, en el 20 aniversario del final de la Guerra Civil, por la reconciliación pacífica entre hermanos peleados -aunque la dirigiese un comunista-.
NUNCA PASA NADA (1963)
En este caso, el filme participó en el Festival de Venecia y fue algo vapuleado por considerarlo una variación fallida de los mismos temas de Calle Mayor. Sin embargo, aquí la vida anodina y sin perspectivas de la España interior, oprimida por la dictadura, ve su paz interrumpida por un elemento habitual y nada sutil: Francia. El juego de los idiomas, el médico que idealiza a la actriz famosa convertida en su paciente y la vida nómada de los cómicos se mezclan en una variación algo más explícitamente ficcionada del naturalismo formal buscado normalmente por el autor. Un título probablemente a la altura de los principales de la filmografía de Bardem, pero que ha sufrido heredar la hostilidad que la crítica oficial ya le profesaba abiertamente en el momento de su estreno.
7 DÍAS DE ENERO (1979)
Libre ya de censuras y cortapisas, Bardem filmó en 7 días de enero una especie de documental ficcionado, en la que se mezclaba la recreación de los hechos de la matanza de Atocha y la vida de sus autores con imágenes reales del caso y del juicio, que se celebró casi por las mismas fechas del rodaje. Un retrato del terrorismo de extrema derecha de la época que intenta explicar sus orígenes sociales con cierta humanidad, sobre todo para tener un director militantemente comunista y los asesinatos todavía recientes. Por otro lado, no deja de ser una variación sobre los temas recurrentes de Bardem, en concreto de la denuncia de la hipocresía de la sociedad burguesa franquista.
El estreno de Cómicos y el resto de películas de Juan Antonio Bardem puedes verlas en la colección dedicada de FlixOlé.
