Calparsoro y Guerricaechevarría exploran el universo de la poesía con una heroína algo más positiva que los anteriores pero dejándose parte de la poesía fatalista por el camino
Hasta el cielo. La serie: A toda leche por la carretera

Hasta el cielo. La serie parte del final de la película, despidiendo a los personajes de Ángel y Estrella y siguiendo a Sole cuando tiene que sobrevivir sin ellos y en medio de los intereses criminales de su padre, la antigua abogada de Ángel y las mafias china y colombiana. La Policía, además, ha infiltrado un hombre en la organización de Rogelio, uno que se encuentra mucho más cerca de lo que ellos creen.
Daniel Calparsoro y Jorge Guerricaechevarría amplían el universo que crearon en la película, de éxito tanto en salas como en el streaming, con una huida hacia delante más que literal. Sus dos estrellas se han marchado, por motivos obvios, así que aprovechan al resto del elenco y ceban un thriller más a fuego lento que su historia madre, donde no faltan la misma ambientación urbana, banda sonora trapera e historias de pasiones cruzadas y demás.
Hasta el cielo. La serie, es un producto derivado eminentemente comercial, pero al menos es uno que hace su trabajo muy bien. No es el enésimo thriller intenso de turno, sino que se sabe exploitation y de género, y busca entretener manteniendo por encima la reflexión de la que es capaz con las armas que tiene.
Como un tiro

Hasta el cielo. La serie está escrita y dirigida para que todas sus tramas, que a veces parece se dispersan demasiado o añaden detalles un poco gratuitos, confluyan en un capítulo séptimo que sirve de traca final. En ese sentido, el guión de Guerricaechevarría y la cámara de Calparsoro funcionan como un tiro, presentando a los personajes nuevos con fluidez y revisando a los antiguos de manera que no hace falta haber visto la película, pero se entienden mejor si la tienes presente.
En ese sentido, con el tono rodado, se cambian algunos detalles y aquí no estamos a butrón por episodio ni nada parecido, aunque se juegue a darle tensión a algún robo o golpe espectacular. La gracia está más en cómo Sole, convertida en reina de la fiesta, tiene que ir apagando incendios para ganarse la independencia sin deberle favores a nadie ni que le vuelen la cabeza. Por el camino la rodean de algún antihéroe nuevo y personajes más o menos inocentes, todos con sus buenos motivos para ser poco de fiar.
La subtrama principal de Hasta el cielo. La serie se nutre del personaje de Álvaro Rico, policía infiltrado en la organización cuyo objetivo es Rogelio, un Luis Tosar que no se limita al cameo y está presente en toda la serie. Como todo es muchísima casualidad siempre, este personaje acaba en un lío de cama que no debe, mientras su contraparte, la infiltrada que envía Sole al equipo enemigo a averiguar quién mató a estrella, también se acuesta con quien quizás no le conviene especialmente. Es todo así, incluidas escenas de sexo al estilo de este tipo de thriller, que viene a ser lo que le demanda su público.
Hasta el infinito y más allá

Por el camino, los autores reformulan un poco la “moraleja” de la película, una muy del gusto de Calparsoro en sus thrillers, el precio por ser “el mejor” o desclasarse a través de la criminalidad. De hecho, Hasta el cielo. La serie y su precedente comparten claramente universo, y no solo autores, con Centauro, otro thriller de velocidad y desclasamiento dirigido por el catalán para Netflix. En este caso, la que tiene que pagar el precio es Sole, el personaje dejado de lado pero que demostraba más generosidad que el resto en el origen de esta historia. Pero ella, al contrario que todos los demás, siempre decide “bien”, dentro de sus posibilidades.
Bajando a tierra, concluiremos con que Hasta el cielo. La serie es un thriller que satisfará a los fans de la película y podrán disfrutar los que no lo sean tanto, que además tienen a mano en la misma plataforma si quieren empalmar los dos productos del tirón. Pierde algo de la poesía y el fatalismo sobre la vida criminal que sus autores le imprimieron a la primera entrega, aunque intenta compensar con un discurso sobre la redención y la justicia que no estaba presente antes.
Imágenes: Hasta el cielo. La serie – Netflix/Montaje de portada: Cine con Ñ
