‘Chica y Lobo’, la película de animación de Roc Espinet con los productores de ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’

Cada vez más cerca la película Chica y Lobo, una de las grandes apuestas de la animación española de los próximos años. Basada en la novela gráfica de Roc Espinet, que también la dirige, acaba de recibir el Premio al Mejor Proyecto de Animación en el Foro de Desarrollo y Coproducción Internacional Ventana CineMad. Un nuevo paso para esta historia de aventuras, misterio y acción en la que una joven se unirá a una manada de lobos, en contra del pueblo de humanos del que viene.

La película de Espinet, que aún sigue en ronda de financiación y ha pasado por otros foros de la industria como Cartoon Movie y Weird Market, está apoyada por dos estudios de animación punteros en España: Sygnatia y Hampa Studios. Ambos se unieron para llevar a cabo Buñuel en el laberinto de las tortugas (Salvador Simó, 2019), ganadora del Goya a la Mejor película de animación y del EFA a la Mejor Película de animación europea, y ahora vuelven a colaborar para llevar a cabo esta adaptación del cómic, con Xosé Zapata (Sygnatia) y Álvaro García (Hampa) como productores. Latido Films se encargará de la distribución internacional.

Una historia de crecimiento con la referencia de «la escuela Ghibli»

En conversación con Cine con Ñ, Espinet explica que Chica y Lobo, ya con una segunda versión de su guión hecha con Xavier Manuel, cuenta «el viaje iniciático de Paula, una joven muy inocente y débil que vive víctima de bullying en su aldea. Es así hasta que encuentra un poder en su interior que la hace brillar a su alrededor y despejar todas las sombras que la rodean». Esta aventura adolescente explora la relación de Paula «con los lobos, y de cómo ella aprende de ellos», detalla el director.

En la película se vive una lucha entre dos especies: los lobos, que viven en un bosque, y los humanos, que los cazan y los temen. Tras un ataque, Paula se ve obligado a convir con los lobos y crece en ella un sentimiento de pertenencia a la manada. Mientras, los aldeanos buscan acabar con ellos. Así es como la joven se enfrentará a todo tipo de retos para lidiar con su pasado y el nuevo presente que poco a poco va descubriendo.

Un cuento de crecimiento y convivencia entre diferentes que en su animación en 2D seguirá el referente claro de «la escuela de Ghibli, con una animación suelta y sin un clean-up perfecto, con un conjunto más orgánico y espontáneo«, dice Espinet. El dibujate asegura que ya están haciendo pruebas en esa dirección menos «limpia» para poder luego trasladarla de la mejor forma cuando se llegue al trabajo directo con los animadores, ya con la producción en marcha.

El camino de Roc Espinet

Con Chica y Lobo, una película que busca público más allá del infantil, Espinet ha comprobado las diferencias entre trabajar en cómic y en cine: «El cómic es un juego entre el dibujante y el lector, se completa entre los dos, es más lúdico y es más libre. En el cine el espectador es más exigente, y hay recursos narrativos, por ejemplo, que en el cómic funcionan de maravilla y en el audiovisual no resultan convincentes, no pegan. Hay que adaptarlo, no pasarlo directamente. Son lenguajes diferentes».

Además de como dibujante e ilustrador, Espinet ha trabajado como animador en películas del doble ganador del Goya Alberto Vázquez -con el largo Psiconautas, los niños olvidados (2015) y el corto Decorado (2016)- e hizo un encargo para la popular serie norteamericana Rick y Morty (Adult Swim), un clip en el que se puede identificar rápidamente el particular estilo visual de Espinet, el mismo del cómic original y de los primeros storyboards e imágenes de lo que será Chica y Lobo.

Según Espinet, la animación española está a «un gran nivel», un reconocimiento que asegura que supera nuestras fronteras. En ese sentido apunta a un hito para la consideración internacional de nuestros animadores: Klaus, de Sergio Pablos. «Nadie había visto algo parecido en España. Fue un ‘ojo a lo que hace esa gente’. Estamos en una fase de empoderamiento de ese talento, donde hay intención no de sacarlo de aquí sino de exportarlo desde aquí. Se han abierto puertas muy grandes», asegura el director debutante.

Alguna de esas puertas espera abrirse también para Chica y Lobo, que continuará su camino de preproducción y luego producción varios años antes de poder verla en su forma final en pantalla. Un periplo que Espinet define como «una tarea titánica»: «Ahora que estoy en ello valoro mucho más cualquier película de animación que se haya hecho y esté ahí fuera, sea mejor o peor», concluye el autor.

Imágenes Chica y Lobo: Sygnatia Studio.