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“Si me diesen un papel de psicópata, también parecería una persona normal”

Chani Martín (‘Historias lamentables’) habla de su trabajo en las dos temporadas de ‘Desaparecidos’, que se estrenan ahora una en abierto en Telecinco y otra en Prime Video

Chani Martín

Chani Martín es un secundario habitual de cine y series españolas cuya cara últimamente no deja de aparecer en comedias como Benidorm o Sky Rojo. Historias lamentables (2020), de Javier Fesser, le valió un gran reconocimiento crítico y de público. Ahora estrena casi a la vez las dos temporadas de Desaparecidos, policial junto a Juan Echanove, Michelle Calvó o Elvira Mínguez cuya primera entrega se emite en Telecinco mientras la segunda llega a Prime Video.

Martín atiende a Cine con Ñ por videollamada para hablar del trabajo la preparación de la serie junto a asociaciones de familiares de personas desaparecidas, la aportación de los intérpretes para crear a los personajes y la etiqueta de “actor que hace muy bien de persona normal” que le hemos puesto desde la prensa y la crítica… y algún director.

Tanto en la promoción de la primera temporada como en esta segunda todo el equipo habéis destacado el proceso de documentación sobre cómo funcionan policialmente los casos de personas desaparecidas.

Hay una labor de asesoramiento muy grande porque es un tema tan sensible que hay que tratarlo con mucho rigor y respeto. En concreto nos ha estado asesorando SOS Desaparecidos, que es una asociación que se dedica a colaborar en la búsqueda de desaparecidos, lanzar alarmas o juntar gente para hacer búsquedas cuando hace falta. Joaquín Amills y Patricia Cabrera son las dos personas que nos han acompañado y han chequeado guiones para comprobar que las cosas que se proponen obedecen a la realidad. A nivel policial también hay una asesoría, pero eso es más habitual en las series de este tipo. Hay una serie de cosas en las que hay que actuar como haría un policía, por ejemplo a la hora de esposar a alguien o algo así… y, de hecho, hay un policía que revisa guiones.

"Si me diesen un papel de psicópata, también parecería una persona normal" 1
Chani Martín en la temporada 1 de ‘Desaparecidos’.

A los espectadores les invito a que vean la serie para que descubran el mundo de la gente que ha perdido a un ser querido. A mi me ha roto descubrir este mundo. Nunca había pensando en cómo se puede sentir una persona que ha vivido esto. Y gracias a esta serie y a gente extraordinaria que dedica su vida a buscar a los seres queridos de otros sin haber encontrado a los suyos, ahora lo sé. Me parece muy justo que el mundo conozca la historia de esta gente. Es necesario. También que espero que la serie sirva para derribar mitos, por ejemplo el de que hay que esperar 48 o 24 horas para denunciar una desaparición. No, si tu padre o un familia desaparecen, puedes ir a la Policía inmediatamente. Es muy complicado comunicar estas cosas y Desaparecidos puede ayudar.

¿Estarías de acuerdo en que tu personaje, Sebas, es lo más parecido en la serie a la idea que solemos tener de cómo es un policía de verdad?

(Se rie) No tengo ni idea, la verdad. La propuesta que se me hizo tenía que ver con eso, interpretar a un tipo muy de la calle. Y a mí me gusta mucho llevar las cosas a tierra. Los guiones parten de una propuesta naturalista, en la que el día a día de un policía es muy parecido al de cualquiera que trabaje en una oficina. En la unidad que se dedica a buscar desaparecidos nos contaban que pasan una gran parte del tiempo haciendo papeles, que hay un gran trabajo de oficina. Esto no es interesante en una ficción, pero sí que se muestra ese lugar en el que trabajamos, esa oficina desde la que parten los casos y en la que siempre estamos delante de un ordenador, haciendo lo que sea. Y los policías de verdad tienen que hacer el triple de lo que se ve en la serie: informe, atestados, etc.

En mi caso con Desaparecidos creo que es la primera vez que tengo la posibilidad de desarrollar durante tantos capítulos un personaje y descubrir quién es en el fondo este Sebas del que yo al principio sabía muy poco. Iba aprendiendo cosas conforme me iban llegando los guiones. Los actores cuando nos ofrecen un papel siempre tenemos que hacer un camino de construcción en el que da igual si solo tienes cuatro frases en una secuencia. Incluso si es un tipo que lo único que hace es entrar y pedir un café, tiene que ser creíble. Aquí lo bueno es que me han escrito mucho y me ponían retos. Como esto de que Sebas es un tipo que tiene muchísima información en su cabeza: se sabe la capital de cada país de África, cuantos vatios tiene cada bombilla, enfermedades… es una enciclopedia. Yo no tengo nada que ver con eso. Y me lo he pasado muy bien interpretándolo.

Desaparecidos puede servir para derribar mitos sobre estos casos, como lo de que si desaparece un familiar tienes que esperar 24 ó 48 horas para denunciar, que no es así”

Sin reventar lo que pasa en la primera temporada, en los últimos capítulos Sebas tiene más protagonismo y momentos bastante dramáticos. ¿Son escenas que se resuelven desde la técnica o tener tanto tiempo con el personaje permite meterse más en su situación?

La verdad es que me metí un viaje bien gordo ahí. No siempre pasa, a veces tiras más de técnica. Depende de cómo estés o de quién te esté llevando. En este caso estaba Miguel Ángel Vivas, que es un director de esos que sabe mucho de actores y entiende muy bien cuáles son los motores de un actor y que intenta extraer lo que necesita pero con mucho respeto y criterio. Y además escucha. Yo llegué con una propuesta para esos últimos capítulos, aparte de lo que había en guion, para generar un hilo con el personaje, y él dijo que sí. Disfruté un montón, porque de repente un tipo que parece que es muy majo y que en él todo esta bien tiene cadáveres en el congelador… o no cadáveres, pero sí un pasado del que no se sabía nada: otras unidades, otras relaciones y otras deudas… Es algo que me había planteado, ¿de dónde viene este tío, un policía con 20 años de carrera?

Me gustaba la forma de relacionarse con Santiago, el jefe, el personaje de Juan Echanove. Sin pactarlo ni decir nada, estábamos jugando ese juego de que estos dos son viejos compañeros, igual no amigos, pero sí que se conocen desde hace mucho, una cosa muy de ficción policial. Eso encajaba con el imaginario que se había montado para la serie y casaba con ese final, en el que de repente a Sebas se le van las cosas de las manos. Es un giro muy chulo, que lo humaniza mucho.

"Si me diesen un papel de psicópata, también parecería una persona normal" 2
Chani Martín en una imagen promocional de ‘Desaparecidos’.

Con Miguel Ángel Vivas tienes pendiente de estrenar Asedio

Estoy deseando verla, no he visto ni una imagen. En el guion era una maravilla. A mí Miguel Ángel me parece de los mejores directores de este país, tiene un toque muy especial, y además sabe mucho de cine y me gusta mucho como trabaja. En la serie ha habido más directores con los que he tenido buenísima relación, en general en Desaparecidos ha habido muy buen rollo. Pero con Miguel Ángel hubo una conexión muy particular.

Entonces, ¿te parece que se te ha encasillado con eso de “el tipo que sabe hacer de persona normal”? ¿No te apetece que te ofrezcan un psicópata o algo así?

Si me diesen un psicópata… también parecería una persona normal. (Se ríe) Javier Fesser me decía que era uno de los actores que mejor hacía de persona normal. Y lo medité y me gustó que me dijera eso… porque lo normal, cuando uno indaga, siempre acaba siendo extraordinario. Y ese punto de partida de normalidad a mí me vale para luego ir generando otras cosas en el personaje. Porque al final todo el mundo se levanta por la mañana, desayuna, va al baño… El Rey Felipe también, va a un servicio mejor que el nuestro, pero va al baño también. Así que no me parece que sea encasillarme, porque vale para cualquier personaje. Todo el mundo que ves por la calle es gente normal.

Imágenes: Chani Martín en fotos de promoción de Desaparecidos – Mediaset
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