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«El gran Galdós» en Buñuel: una influencia más allá de las adaptaciones

El ecléctico documental ‘Benito Pérez Buñuel’ indiga en la línea de puntos que une a dos de las principales figuras de la cultura española del siglo XIX y XX

"El gran Galdós" en Buñuel: una influencia más allá de las adaptaciones 1

No es ningún secreto que a Luis Buñuel le gustaba la obra de Benito Pérez Galdós. Lo decía el hecho de que hubiera adaptado al cine dos de sus novelas, en distintos lugares y épocas, con Nazarín (1959) y Tristana (1970). Pero lo que no todo el mundo sabe es hasta qué punto fue profunda la influencia de Galdós para el cineasta, admirado en todo el mundo por su originalidad surrealista. Ahora explora este hilo el documental Benito Pérez Buñuel, de Luis Roca, una ecléctica película que indaga en la línea de puntos invisible que une a dos de las principales figuras de la cultura española de todos los tiempos.

«La de Galdós es la única influencia que yo reconocería sobre mí», le dijo Buñuel a Max Aub en sus famosas conversaciones publicadas en 1985. Esta confesión —una referencia directa en su cine que Buñuel, en su orgullo de creador original, no siempre aceptaba del todo— dio alas para profundizar sobre los temas y miradas sobre el mundo que unían a ambos autores. Han sido referencia en este sentido los estudios de Víctor Fuentes (que ya en 1982 publicaba sobre ello) y, más recientemente, del fundamental ensayo Buñuel, lector de Galdós (Cabildo Insular de Gran Canaria, 2006), de la filóloga y cineasta Arantxa Aguirre.

Fuentes y Aguirre aparecen en Benito Pérez Buñuel como dos de las teselas del mosaico personal y profesional que Luis Roca ha ido componiendo a lo largo de los años para debutar como director de cine con 53 primaveras. La productora Marta de Santa Ana se erigió como impulsora de un proyecto en el que Roca combina entrevistas, falso documental, autoficción y hasta animación para contar qué es lo que de verdad conecta a los dos genios. El resultado se podrá ver en cines a partir del 24 de marzo.

La devoción de Buñuel por «el gran Galdós»

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A través de la famosa figura de Buñuel, el documental es, sobre todo, una reivindicación de la figura y obra de Pérez Galdós, referente indiscutible de la literatura universal que quizá no ha tenido tanto eco como el cineasta, especialmente fuera de España. «Todo el mundo sabe quién es Buñuel, pero igual no tanto quién es y lo que supuso Galdós», dice Roca en entrevista telefónica con Cine con Ñ, citando como razones del olvido el peso de la imagen, el hecho de que Buñuel nos sea más cercano en el tiempo (siglo XX vs. siglo XIX) o que el escritor canario fuera minusvalorado por cuestiones políticas ya en su tiempo.

Pero el que sí sabía quién era «el gran Galdós» (así se refería a él, según cuenta Jean Claude-Carrière) era el de Calanda. Y desde muy joven. El documental recoge y recrea a través de la animación el momento en el que un jovencísimo Buñuel fue a visitar a un ya viejo Galdós cuando era un estudiante apasionado por la entomología y el boxeo, aún lejos del cine. Un episodio que marcó tanto al director que quiso incluirlo en su autobiografía (Mi último suspiro) y que fue el único encuentro que se produjo entre ambos poco antes de que Galdós muriera en 1920, efeméride que supuso en 2020 una revitalización de su legado.

El director del documental vuelve a la frase citada de Buñuel con Max Aub para explicar hasta qué punto Galdós marcó a Buñuel, influyéndole bastante más allá de sus dos abiertas adaptaciones o de pequeños guiños: «Esa frase se la dice a Aub hablando de Misericordia (novela de Galdós) y de cómo Buñuel hizo Los olvidados (1950), escondiéndose y mimetizándose en los suburbios y arrabales de Ciudad de México, disfrazándose». Galdós cuenta en el prólogo de su novela «que se metió en los hospicios, con los mendigos de Madrid. “Como hizo Galdós”, le dice Aub».

Así, Benito Pérez Buñuel va dando buena cuenta de que Galdós es «un autor del que Buñuel era devoto, que admira y tiene siempre en la cabeza», dice Roca. El director pone de ejemplo cómo, tras adaptarlo en Nazarín (1959), bebió también de él en Viridiana (1961) y, cuando pudo volver a España más de una década después, volvió a a adaptarlo en Tristana (1970), «la película más española de Buñuel, dicho por él mismo».

Benito Pérez Buñuel, una huella para una humanidad mejor

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La biografía de Roca se cuela también en el documental («no por afán de protagonismo», aclara) porque su vida y carrera tiene que ver tanto con Buñuel como con Galdós, encarnando en sí mismo la profunda huella que han dejado ambos en la historia y entre los españoles. Cineasta, gestor cultural, productor y crítico, el director de la película se dedica al cine por su gran admiración al director aragonés. Por otro lado, en su casa de Las Palmas de Gran Canaria se respiraba galdosismo por los cuatros costados: su madre, la escritora Yolanda Arancina, es una de las mayores expertas sobre el escritor que hay en España.

Así, el director mezcla distintas técnicas cinematográficas como la autoficción o el falso documental para no quedarse solo en el viaje de entrevistas con expertos, intercalando citas de Buñuel y Galdós con otras inspiraciones cinéfilas. Pero lo que rápidamente lo que llama la atención de la película es la presencia de la animación: «Al final la animación cumple la función de recrear un momento, que es lo que hacían los documentales antiguos ficcionando momentos biográficos, algo que suele quedar fatal. Más si tienes pocos medios», dice Roca, que también asegura que, al animar, se permite encuentros o presencias en la película que si no no habrían podido estar en Benito Pérez Buñuel y que sorprenderán al público en el cine.

La película no elude la gran pregunta de qué hay de fondo que une a los dos autores. Roca: «Los dos son dos grandes humanistas, dos grandes intelectuales que hicieron una obra pensando en una humanidad mejor, para entenderla y transformarla. Eso Galdós es claro (son los Episodios Nacionales), Buñuel es lo mismo pero en el difícil siglo XX. Pero en su obra late también una bondad y humanidad. Ese mensaje es totalmente actual. La película no quiere quedarse solo en quién es Galdós o Buñuel, sino en traerlos a la actualidad».

Para Luis Roca, opinión refrendada por Víctor Fuentes, esa antorcha de «la máxima expresión de la cultura española» en todo el mundo que dejan Galdós y Buñuel en el siglo XIX y XX la ha cogido… Pedro Almodóvar, tesis también apuntada en la película. «Ha descrito la sociedad que le ha tocado vivir como lo hicieron ellos, de una forma reconocible y propia. En un mundo que a la salida del franquismo era más individualista, sin tanta preocupación, retrató sus pulsiones como nadie».

Imágenes: Benito Pérez Buñuel
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