1. Reportajes
  2. ‘Aunque es de noche’, el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real

‘Aunque es de noche’, el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real

Presentada en la Sección Oficial del Festival de Cannes, el ganador del Goya Guillermo García López firma una historia de amistad que profundiza en la naturaleza de las imágenes sobre el barrio, sin suministro eléctrico desde 2020

'Aunque es de noche', el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real 1

Dos preadolescentes se graban con el móvil. A lo lejos, detrás de un ‘video selfie’ y unos filtros, aparece la ciudad de Madrid. Uno de ellos nos sitúa: estamos en La Cañada (Real). Es una de las primeras y definitorias secuencias de Aunque es de noche, cortometraje dirigido por Guillermo García López que nos mete de lleno en el gran barrio no reconocido de Madrid, sin suministro eléctrico desde octubre de 2020.

La película, presentada en la Sección Oficial del Festival de Cannes, entremezcla realidad y ficción para contar un momento difícil en la vida de Toni (Antonio Fernandez Gabarre), un chico de 13 años que tiene que asumir que su mejor amigo (Nasser Rokni) deja La Cañada para irse a Francia. García López —que ha coescrito el guión junto a Inbar Horesh— plantea así una de las vidas posibles de esas más de 7.000 personas que residen hoy en La Cañada, a 20 minutos del centro de Madrid y, a la vez, muy lejos de su realidad.

'Aunque es de noche', el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real 2

Pero Aunque es de noche no solo es antídoto implícito a la invisibilización del asentamiento, es también una pieza que reflexiona sobre la propia naturaleza estigmatizante de las imágenes sobre La Cañada. Después de las películas en el lugar de Isabel Lamberti (Volando voy, La última primavera), el ganador del Goya al Mejor Documental por Frágil equilibrio (2016) va en busca de las luces que hay en medio de la oscuridad del sector 6.

Largo viaje hacia la noche

La búsqueda de Guillermo García López arrancó hace años: “Fue en 2015, cuando estaba haciendo Frágil equilibrio. Conocí La Cañada y fui al sector 6, un lugar complejo, pero en el que me encontré con mucha energía y vitalidad”, comenta el director a Cine con Ñ cuando aún se encontraba en Cannes presentando el filme. Ya en aquel primer acercamiento, al director le llamó la atención que “un sitio tan cerca de la ciudad pudiera estar tan desplazado” y que estuviera “a medio camino entre lo urbano y lo rural, incluso entre lo natural y lo mágico, donde pasan siempre muchas cosas”.

Ese interés del director hizo que las visitas a La Cañada fueran cada vez más habituales: “Comencé entonces a hacer talleres audiovisuales y fui creando relaciones y conociendo a las familias. Al final surgieron ideas y me decidí por escribir un guión de ficción basado en mis experiencias, pero completamente de ficción para que lo interpretaran las personas de allí, que eran las que quería que quedaran en la película. Quería retratar el lugar, sí, pero sobre todo a las personas que lo llenan, a través de sus rostros, su forma de hablar… registrarlas tal y como son o pudieran ser”, comenta el director.

'Aunque es de noche', el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real 3

Para encontrar a los protagonistas de Aunque es de noche, García López explica que hicieron un proceso de casting “muy bonito y muy amplio que al final se convirtió en todo un evento social en La Cañada”. En ese reparto de habitantes del barrio destacan sus dos protagonistas, Antonio Fernandez Gabarre y Nasser Rokni, que no participaban activamente del casting: “Los encontramos un día caminando, fuera del proceso específico de la película”, recuerda el cineasta madrileño, que asegurar tener “una relación cotidiana con mucha de la gente que sale en la película, que continua y va más allá del desarrollo del trabajo”.

El camino profesional de García López en La Cañada se escribe en presente porque en el horizonte aparece Ciudad sin sueño, su largometraje en desarrollo en la zona. El director aclara que el largo “es un proceso distinto y en paralelo” al de Aunque es de noche, y que, tras varios años, espera llevarlo a cabo “lo antes posible”. El corto “viene de otro lado, tiene otras ideas, otro mundo. Nace a raíz de una urgencia por trabajar con con las imágenes y estar en contacto con ellas”. “Quería probar cómo era hacer una película allí”, resume el ganador del Goya.

La Cañada y cómo filmar al otro

Una de las características de Aunque es de noche es su falta de condescendencia o ánimo extractivo sobre las vidas de las personas que viven en La Cañada. Para García López era fundamental este tipo de acercamiento ético a la hora de “aceptar que eres “el otro” cuando haces algo así y normalizarlo”. El director explica que ha querido “escapar de los estereotipos que atraviesan sociedades como estas a nuestros ojos, intentar dejar todo eso a un lado y descubrir realidades distintas a las imágenes que he visto de este lugar en medios de comunicación u otros sitios”.

'Aunque es de noche', el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real 4

Al intentar desintoxicarse de las imágenes que estigmatizan la pobreza o buscan poner el foco en la delincuencia de La Cañada, el director se quedó impresionado con “el poder de las imágenes que se generan de uno mismo, que nos representan. Acaban determinando comportamientos nuevos en otros. De repente nos sentimos reflejados y nos creemos que somos los que estamos ahí en esa pantalla”. Según el cineasta, “ha habido un proceso dañiño en la creación de la imagen simbólica de La Cañada. Son imágenes que se hacen muy rápido, en un par de horas. Es verdad que no hay que cerrar los ojos a esa realidad y es importante que ciertas cosas se revelen, pero hay que mirar a todos los lados”.

Aunque es de noche incorpora esta reflexión sobre la imagen mezclando formatos, filtros y texturas. García López intercala secuencias grabadas con teléfonos móviles por los propios protagonistas con las de la cuidada fotografía entre las sombras de Alana Mejía (Mantícora, Secaderos), cada vez más dominantes en el relato. Son recursos que, vistos en su conjunto, rompen la invisibilidad de la cámara y su punto de vista: al hacer explícito el propio acto de filmar, se cuestiona la perspectiva del que observa la realidad de La Cañada desde el otro lado de la pantalla.

'Aunque es de noche', el corto que enciende una luz en la oscuridad de La Cañada Real 5

Una vez desnudada la mirada del espectador, las imágenes del cortometraje acaban llegando al halo de intimidad de otra: la de un chaval que no asimila que su mejor amigo se vaya. “Toni se enfrenta así a la pérdida de una manera de mirar, la de la infancia”, comenta Guillermo García López, que vuelve así a otra imagen recurrente para el sentido del cortometraje desde el principio:”La de un niño que reclama su infancia mientras ve cómo se va volando en la oscuridad. Clama por ella, se resiste a que se vaya”. Aunque sea de noche.

Imágenes: Aunque es de noche – Sintagma, Les Valseurs, Salon Indien Films
Menú