El regreso de ‘Los misterios de Laura’ supera el test: mejor audiencia para una serie de TVE esta temporada

La TV movie Laura y el misterio del asesino inesperado, continuación de la serie Los misterios de Laura, recoge unos buenos datos de audiencia en su emisión en la noche del jueves 13 en La 1 de TVE: 1.329.000 espectadores y un 10,4% de share. Son los mejores números de share en abierto para una serie de TVE esta temporada, superando los de de Ana Tramel: El juego y por poco también los de los mejores días de la segunda temporada de HIT. El capítulo especial fue también el programa con mejor cuota del día para la televisión pública.

Sin conseguir ser competencia directa de Antena 3 o Telecinco, que estrenaba reality show, la TV movie protagonizada por María Pujalte sí ha demostrado fortaleza, generando interés más de 7 años después de la emisión de la última temporada de la serie original. Estos números podrían terminar de convencer a RTVE para dar luz verde a nuevos capítulos de la serie, una posibilidad de producción que se viene barajando desde que se hizo oficial que el personaje de Laura Lebrel volvía a la televisión.

TVE había programado el estreno de Laura y el misterio del asesino inesperado para la noche del domingo 9 de enero, pero finalmente decidió posponerlo. Un movimiento inesperado pero que parece haber funcionado vistos los resultados, que se completarán con los visionados a la carta desde RTVE Play, que ya tiene disponible gratis el capítulo en su plataforma, además de las tres temporadas originales de la serie.

La serie original tuvo buenos números de audiencia, hoy muy difíciles de alcanzar: llegó a sumar más de 3 millones de espectadores y cerró sus capítulos con más de 2,5 millones de media. Homenaje a las historias de detectives de la televisión, fue incluso adaptada en Estados Unidos como The Misteries of Laura.

Sinopsis de Laura y el misterio del asesino inesperado

Noche de celebración en una prestigiosa universidad privada, enclavada en un precioso campus lleno de espacios verdes y edificios antiguos de piedra. Muchos invitados al acto de fin de curso del grado de Criminología, organizado por el rector Eugenio Ortiz, un reputado teórico y antiguo asesor de la policía, que lleva más de 50 años enseñando a las nuevas generaciones de investigadores y agentes de la ley la forma de resolver los crímenes más truculentos e inexplicables.

Mientras se prepara para dar su discurso de cierre del año académico ante profesores, alumnos y padres, Ortiz estrecha unas cuantas manos e intercambia unas palabras breves con algunos asistentes antes de meterse en su despacho, donde termina de hablar con una de sus colaboradoras. Cuando esta mujer se va y lo deja a solas, Ortiz cierra la puerta.

Casi de inmediato, desde el exterior se oye su voz, encarándose con alguien que debe de estar allí con él. Los gritos llaman la atención de más y más gente, que se van acercando a la puerta cerrada e intentan entrar cuando oyen que Ortiz empieza a pedir ayuda a gritos. Sin embargo, la puerta está cerrada con llave por dentro, y mientras buscan la manera de echarla abajo, se oye un disparo. Todos fuera se quedan congelados y aúnan esfuerzos para tirar la puerta abajo.

Sentado a su mesa, Ortiz está muerto con un tiro en el pecho. No hay arma del crimen a la vista. Puertas y ventanas están cerradas desde dentro. Y por supuesto, no hay ni rastro del asesino.