Hablamos con Lucía Alemany sobre su debut en el largometraje, ‘La inocencia’.
‘La inocencia’, o cómo debutar en el cine en tu propio pueblo

En la escena final de La inocencia, que, evidentemente, no vamos a reproducir, hay un intercambio de palabras y miradas entre Carmen Arrufat, que entra en esto del cine por la puerta grande, y Laia Marull que hace esbozar una mueca en aquella parte del público que ha olvidado lo sencilla que es la felicidad. Pero esta escena, sobre todo, termina de redondear una propuesta que ya había desplegado una frescura y autenticidad muy notables.
La inocencia es el primer largometraje de la directora Lucía Alemany, que ha vuelto a su natal Traiguera, en la provincia de Castellón, para contar la historia de Lis, una adolescente que sueña con salir de su pueblo y convertirse en artista de circo, funcionando en parte medida como alter ego de la propia directora: “El volver a las raíces es algo que se tiene que hacer en algún momento en la vida”.
Pero solo en parte: también hay mucho pragmatismo en la decisión de ambientar y rodar esta historia en casa.«Es como rodar en familia», comenta a Cine con Ñ la directora. “Me facilitó mucho las cosas, estaba todo pensado para eso. Necesitaba un rodaje que pudiera manejar bien, si no no habríamos podido hacer esta peli, con el presupuesto que teníamos no habríamos podido hacerla si no hubiera sido así”.
Lucía Alemany, directora de ‘La inocencia’
Esta cercanía y hablar de lo que se conoce porque se ha vivido se aprecia de forma clara en la película, que rebosa desparpajo y naturalidad. Y también ha servido para que el propio pueblo sienta una fuerte relación con el filme. Cuando lo comentamos con la directora asiente y comenta que “la han hecho ellos. Cada uno sabe su parte en el asunto. Todo el mundo ha hecho: desde ir a la plaza porque hacían falta figurantes a apartar el coche, dejarnos una grúa o las banderas con las que decora su calle. A todo el mundo se le ha pedido algo y ha estado ahí. La sienten suya porque la han hecho, cada uno en su parte”.
El film nos descubre a Carmen Arrufat, con quien dieron después de un largo proceso de casting y que ahora es candidata en los Goya y en los Gaudí. El reparto cuenta también con veteranos como Sergi López y Laia Marull y en el rodaje se trabajó de una forma diferente a la habitual para encontrar la personalidad propia de la película. “Desde el inicio estuvieron claras las reglas del rodaje”, nos cuenta Lucía Alemany que explicó desde el principio al reparto y al equipo técnico. “No tenían que aprenderse un texto, todo el rato tenían que estar actuando. No había marcas de focos ni corte por planos. Había una idiosincrasia propia y fue remar todos en el mismo barco”.
La actriz Carmen Arrufat (derecha) y la directora Lucía Alemany (izquierda)
La inocencia es el primer largometraje surgido de la Incubadora de la ECAM, un programa de desarrollo dedicado a figuras emergentes del mundo del cine. Para Alemany la experiencia fue “crucial” y aprovechó al máximo las tutorías con la directora Mar Coll (Tres días con la familia, Todos queremos lo mejor para ella). Para los próximos proyectos esta admiradora de Andrea Arnold y su Fish Tank querría alejarse de lo hecho hasta ahora e “investigar nuevos referentes, tomar el riesgo y hacer algo que no he hecho nunca”. De momento con La inocencia nos ha dejado un bello debut, honesto en su sencillez y auténtico en su naturalismo.
Carlos Pintado Mas (@CarlosPM76)
Fotos: Filmax Prensa
